Riesgos del sol: por qué es importante
Demasiado sol puede provocar quemaduras solares, daños en la piel, daños en los ojos, cáncer de piel y un sistema inmunológico debilitado.
Tu peque necesita un poco de sol para ayudar a su cuerpo a producir vitamina D, que es importante para el crecimiento de huesos y músculos fuertes. Pero hay que tener cuidado con la cantidad de sol que se recibe en la piel.
Seguridad del sol en diferentes épocas del año y del día
La protección solar de tu peque necesita cambiar en diferentes momentos del año y en diferentes momentos del día. Eso se debe a que la radiación ultravioleta (UV) procedente del sol varía durante el año, según la estación, el clima y la zona geográfica.
La intensidad de radiación va a depender de la inclinación de los rayos solares respecto a la superficie de la tierra.
Los niveles de radiación UV más altos en España son en verano entre las 11:00 horas y las 17:00 horas que es cuando el sol se encuentra más elevado y por tanto la inclinación de los rayos en menor. .
Puedes comprobar los niveles de UV de tu zona a través de la página web http://aemet.es.
En verano, es mejor ir al parque, la piscina o a la playa por la mañana temprano y por la tarde.
Sombra
La sombra da algo de protección contra la radiación UV. La sombra densa que crea una sombra oscura es lo mejor.
Pero los rayos UV todavía pueden alcanzarnos en la sombra. Así que incluso si se está sentado a la sombra, hay que asegurarse de usar ropa protectora, incluyendo gafas de sol y un sombrero, y usar protección solar.
Si vas de paseo con el carrito de tu peque deberás de cubrirlo con la capota o con alguna tela o sombrilla que le de sombra y que deje pasar el aire.
También es importante proporcionarles sombras en las ventanas del coche mientras conducimos, para ello hay persianas con ventosas que nos pueden ayudar.
Recuerda que puedes estar expuesto a la radiación UV aunque no sea un día soleado. Esto significa que puedes quemarte en un día nublado o fresco, o si el sol se refleja en ti desde los edificios, el agua, la arena o la nieve.
Ropa de protección, sombreros y gafas de sol
Aquí hay algunas cosas en las que pensar cuando busque ropa de protección solar para tu peque:
- La tela tejida firmemente ayuda a proteger la piel de tu peque del sol. Sostenga la tela a la luz para ver cuánto sol pasa. Si la tela deja pasar mucha luz, probablemente también dejará pasar muchos rayos UV.
- Las mangas largas y los pantalones largos cubren más la piel de tu peque. Las mangas hasta el codo y los pantalones cortos hasta la rodilla son mejores si hace demasiado calor para la ropa de cuerpo entero.
- Los trajes de baño antirrayos UVA son una excelente manera de proteger a tu peque del sol cuando está nadando o haciendo otras actividades acuáticas.
- La ropa de algodón es más fresca que la ropa hecha de fibras acrílicas.
- La ropa suelta es más fresca.
Busque ropa de protección solar con un factor de protección ultravioleta (UPF) de 50+ . Esta clasificación le da a su peque la mejor protección solar disponible.
Sombreros
Un sombrero protege la cara, el cuello y las orejas de su peque de los rayos UV del sol. Los sombreros de cubo, ala ancha y de legionario dan la mejor protección. Las gorras no son recomendables ya que dejan al descubierto toda la nuca.
Para los bebés, busca un sombrero suave para que el bebé pueda seguir tumbado cómodamente mientras lo lleva puesto. Las correas ayudarán a mantener el sombrero en su cabeza. Puedes atar las correas largas o las correas con botones detrás de la cabeza del bebé, o recortar las correas largas para que no se conviertan en un peligro de asfixia.
A muchos bebés y niños pequeños no les gusta usar sombreros – sigue intentándolo y con el tiempo los sombreros se convertirán en parte de la rutina del peque.
Gafas de sol
El uso de gafas de sol y de un sombrero puede ayudar a proteger los ojos de su hijo. Busca unas gafas de sol ajustadas y envolventes que cumplan con la norma de CE. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta es un factor de riesgo para las cataratas.
Compruebe la posición, el sombrero y la ropa de tu peque con regularidad para asegurarse de que está fuera de la luz solar directa.
Protector solar
Usa un factor de protección solar (SPF) de 30 o más, de amplio espectro y resistente al agua en la cara, las manos y cualquier otra parte de la piel de tu hijo que no esté cubierta por la ropa. Asegúrese de usar mucho protector solar – muchas personas no usan suficiente, por lo que no obtienen la protección que necesitan.
Aplica el protector solar al menos 20 minutos antes de salir y vuelve a aplicarlo cada dos horas, aunque el tubo o el frasco diga que son cuatro horas.
Asegúrate de que el protector solar esté dentro de su fecha de caducidad y guárdalo en un lugar fresco y sombreado a menos de 30°C.
Recuerda que el protector solar filtra la radiación UV, pero no la bloquea completamente. Lo mejor es que protejas a tu peque en la sombra y con ropa adecuada además de la crema protectora .
Protector solar y bebés
Si tu peque tiene menos de seis meses de edad, es mejor no ponerle protector solar regularmente – la sombra, la ropa y los sombreros son la forma más importante de protegerlo.
Los protectores solares etiquetados como «para bebés» o «sensibles» tienen menos probabilidades de causar irritación en la piel. Pruebe siempre el protector solar en una pequeña zona de la piel del bebé para comprobar si hay alguna reacción cutánea.
Busca un protector solar que se se adapte a tus necesidades, en el mercado se pueden encontrar con diferentes factores de protección, texturas, olores y distintos tipos de filtros solares.
Modelado de roles
Recuerda que eres el modelo de conducta más importante de tu peque y copia todo lo que haces. Si tomas precauciones de seguridad para el sol, es más probable que tu tesorete también lo haga.
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