¿Qué es la atención positiva?
La atención positiva es la forma en que muestras amor a tu hijo y calidez en tu relación a través de acciones como:
- sonriéndole
- teniendo contacto visual y usando expresiones faciales de cuidado
- ser físicamente amable y cuidadoso
- usando palabras con el fín de alagarlo y animarlo
- mostrando interés por las actividades y logros de tu peque.
Por qué es importante la atención positiva
Desde el nacimiento, los niños necesitan experiencias y relaciones que les muestren que son seres humanos valorados y capaces que aportan buenos sentimientos a los demás. La atención positiva, las reacciones y respuestas de los adultos, ayudan a los niños a construir una imagen de lo valorados que son.
La imagen de tu hijo se construye en el tiempo con mensajes positivos y cariñosos tuyos y de otras personas importantes en su vida. Una imagen positiva de sí mismo es muy importante, no sólo para la relación de tu hijo con los demás, sino también para su confianza a medida que aprende sobre el mundo.
Los sentimientos de seguridad y protección de tu hijo provienen de sus interacciones contigo y las otras personas que lo cuidan. Si lo tranquilizas y apoyas cuando está asustado, inseguro o se enfrenta a una situación nueva o desconocida, se sentirá seguro y protegido.
Todos los niños se desenvuelven mejor en un ambiente donde son apoyados, animados y respetados. Crecen y se desarrollan a través de interacciones repetidas y positivas en sus primeras relaciones.
Cómo mostrar una atención positiva
Tienes muchas oportunidades para darle a tu peque una atención positiva en sus interacciones diarias juntos.
Las actividades diarias como el cambio de pañales, la supervisión del baño o el camino a la escuela, te permiten conectar con tu hijo de manera significativa. Por ejemplo, el simple hecho de darle a tu hijo mimos y cosquillas mientras lo secas después del baño es una forma de mostrarle una atención positiva.
No importa la edad, hay cosas simples que puede hacer todos los días para enviar el mensaje de que es especial e importante. Por ejemplo:
- Cuando lo mires, sonríe.
- Muestra interés en lo que hace, pídele que te lo cuente.
- Presta atención y escúchalo atentamente cuando te hable.
- Inventa algunos rituales especiales que podáis compartir juntos.
También hay formas de mostrar una atención positiva a los niños de diferentes edades.
Recién nacidos y bebés: consejos de atención positiva
Desde el momento en que nacen, los niños prestan atención a lo que dices y haces… y a cómo lo dices y lo haces. Incluso antes de que los bebés puedan entender y usar las palabras, responden a tu tono de voz, gestos, expresiones faciales y lenguaje corporal.
Te presento algunas formas de prestarle a tu bebé una atención positiva:
- Toma a tu bebé cuando llora y consuélalo (No hagas caso a comentarios como «se va a acostumbrar». Disfruta de tu bebé).
- Sonríe cuando tu bebé sonría.
- Responde a los sonidos que hace tu bebé diciendo algo a cambio.
- Háblale sobre lo que está pasando alrededor.
- Fíjate en lo que le interesa a tu bebé y anímalo a explorar, por ejemplo, enséñele a agitar un colorido sonajero que le haya llamado la atención.
De 1 a 2 años: consejos de atención positiva
A medida que tu hijo crece, comprende más lo que le dices, así como la forma en que lo dices. Aquí hay algunos consejos para una atención positiva a esta edad:
- Dile exactamente lo que te gusta de lo que está haciendo. Por ejemplo, «Me encanta cuando ayudas a recoger los bloques». Use un tono de voz positivo para igualar los elogios.
- Acompaña en el momento con tu hijo. Esto podría ser tan simple como ponerte en cuclillas para mirar una hormiga juntos.
- Cuando habléis juntos, deja un tiempo después de hablar para que tu hijo pueda responder, aunque no siempre pueda encontrar las palabras adecuadas.
De 2 a 4 años: consejos de atención positiva
Hay muchas maneras de darle a tu hijo a esta edad una atención positiva mientras aprende sobre el mundo. Por ejemplo:
- Dedica tiempo a hacer sus actividades favoritas, por ejemplo, los rompecabezas, los cuentos, la pintura, etc.
- Haz muchos comentarios sobre los tipos de comportamiento que quieres fomentar, por ejemplo, «Gracias por traer tu plato a la cocina». Eso hace que sea mucho más rápido recoger después de comer».
- Recuerda sonreír y hacer contacto visual con tu hijo cuando lo saludes por la mañana, y ya puestos es un buen momento para un abrazo especial.
A partir de los 4 años: consejos de atención positiva
Aunque el mundo de tu peque se expande cuando va a la escuela, tu amor y atención positiva siguen siendo las mayores influencias en su desarrollo.
Pruebe estas ideas:
- Deja de hacer lo que estás haciendo y escucha cuando tu hijo quiera hablar de su día en la escuela.
- Haz preguntas de seguimiento cuando empiece a hablar para mantener la conversación.
- Observa y alaga las interacciones positivas de tu hijo con los demás, por ejemplo: «Creo que a la vecina le ha encantado cuando le has dado los buenos días en el ascensor».
Cuando es difícil ser positivo
No es realista o incluso normal ser positivo todo el tiempo. Y tu hijo se las arreglará bien si ocasionalmente te encuentras un poco distraído.
Es lo que sucede con el tiempo, no cada incidente en particular, lo que marca la diferencia. Si tu hijo recibe la mayor parte del tiempo de tu atención positiva, se sentirá amado y seguro.
Cuando los padres se distraen regularmente o no pueden concentrarse en las necesidades de sus hijos, los niños pueden verse afectados negativamente. Si esto comienza en la infancia y sigue sucediendo, los bebés de tan sólo seis meses pueden mostrar signos de estrés. Esto puede afectar la salud y el bienestar de los niños en los primeros años, así como en el futuro.
Si muchas de las interacciones diarias con tu hijo son negativas, o si te resulta difícil sentir o actuar de forma positiva con él, vale la pena buscar ayuda profesional. Esta ayuda puede conseguir que su relación pueda terminar siendo más fuerte.
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