Logopeda: guía para padres e hijos

Logopedas

Un logopeda es un profesional de la salud con formación universitaria que trabaja con cualquiera que tenga problemas de comunicación. Un problema podría ser en:

• el habla y el sonido – por ejemplo, problemas para hacer y combinar sonidos en las palabras
• el lenguaje – por ejemplo, problemas para entender lo que dicen otras personas o problemas para usar palabras y frases para expresar ideas
• alfabetización, incluyendo la lectura y la escritura
• habilidades sociales
• tartamudeo
• problemas de voz como ronquera o respiración.

Los logopedas ayudan a las personas a encontrar la mejor manera de comunicarse para satisfacer sus necesidades. Esto puede incluir estrategias para mejorar la claridad o la fluidez del habla, o los signos, símbolos, gestos y otras formas de comunicación asistida.

Los logopedas también ayudan a las personas que tienen problemas para tragar alimentos y bebidas.

Los logopedas suelen tener intereses especiales en áreas de necesidades complejas como la sordera y la deficiencia auditiva, el trastorno del espectro autista (TEA), la parálisis cerebral o la discapacidad intelectual. Pueden trabajar en servicios de intervención especializados para niños con estas discapacidades.

Los terrores nocturnos en los niños

Los logopedas trabajan uno a uno con los niños y también con grupos, por ejemplo, en el aula. Suelen formar parte de equipos de atención temprana de diferentes especialidades – por ejemplo, terapeutas ocupacionales, psicólogos y dietistas.

Si tu hijo tiene problemas de salud o de desarrollo, los profesionales de la salud, como los logopedas, están ahí para cuidar de tu hijo y ayudarle a entender su condición y tratamiento. Con el apoyo y la experiencia de estos profesionales, puedes ayudar a tu hijo a tener mejor desarrollo.

Por qué tu hijo podría ver a un logopeda

Si tiene problemas con la comunicación incluyendo:

• problemas de comprensión de otras personas
• problemas para entender lo que la gente dice
• frustración porque no puede decir lo que quiere decir o no puede ser entendido por los demás
• una voz ronca que es difícil de escuchar
• tartamudeo.

Un logopeda evaluará las fortalezas y dificultades de tu hijo para determinar la mejor manera de desarrollar su capacidad de comunicación.

Durante la evaluación, un psicólogo hablará contigo sobre los problemas del peque. El logopeda también te preguntará sobre el desarrollo de tu hijo, incluyendo la historia clínica, y si alguien más en su familia tiene problemas de habla o de lenguaje.

El psicólogo también puede observar si tu peque entiende las instrucciones y las preguntas. El logopeda también escuchará a tu hijo hablar para tener una buena idea de las palabras y los sonidos que utiliza.

Otros temas en los que los logopedas pueden ayudar

Podría ver a un logopeda si:

La discapacidad de tu hijo: hablar de ella

• necesita ayuda con la alimentación, por ejemplo, si tu bebé tiene el paladar hundido
• tiene problemas para tragar
• tiene una discapacidad intelectual y necesita ayuda para encontrar formas alternativas de comunicación
• tiene un historial de infecciones de oído y te preocupa su comunicación
• necesita ayuda para aprender a leer.

No necesitas una derivación del pediatra para ver a un logopeda, pero hablar con él puede ser un buen punto de partida si te preocupa el desarrollo de tu hijo. También puedes hablar con su profesora si asiste a una escuela de educación infantil.

Antes de ir a un logopeda

Hay algunas cosas en las que pensar antes de visitarlo:

• Por qué vas: es importante entender por qué tu hijo necesita ver a un logopeda. Es posible que desees anotar cualquier preocupación o pregunta que tengas sobre el habla o el lenguaje de tu hijo, para estar preparado para la visita.
• Listas de espera: ¿cuánto tiempo pasará antes de que puedas conseguir una cita para ver al logopeda?
• ¿Hay algo que puedas hacer mientras espera la cita?
• Costas: ¿cuánto costará la cita?
• Ubicación: averigua dónde tienes que ir a ver al logopeda, por ejemplo, a un hospital público o privado, a un centro de salud comunitario o a una consulta. Hay provincias que tienen un buen servicio público de Atención temprana y te pueden asesorar.