Juego para el día del padre

Crear un juego para el día del padre y poder pasar un buen rato juntos será uno de los mejores regalos.

¿Te atreves a afeitar a papá?

La actividad es muy divertida, fácil y económica.

Objetivos de la actividad

• Descubrir nuevas texturas
• Practicar la destreza de la motricidad fina
• Construir juntos un regalo especial para papá a través del reciclaje.

Preparar el juego para el Día del Padre

Prepara los materiales que vas a utilizar:

Silla de paseo

• Cartón
• Tijeras
• Cinta adhesiva de embalar transparente
• Rotulador
• Espuma de afeitar (También se puede hacer con nata montada y así no hay problema de que la lleve a la boca)

Recorta un cuadrado de unos 30 X 30 cm. Y un rectángulo más pequeño, de unos 10 X 5 cm.

En el grande dibuja la cara de papá. Sólo un dibujo sencillo, no hace falta complicarse, pero es importante que se vea una cara y que tenga espacio suficiente para la espuma (puedes fijarte en la imagen).

En el rectángulo, dibuja lo que será la cuchilla de afeitar. También puedes añadirles alguna frase como «Feliz día del padre» o «Te quiero papá».

Ahora toca proteger el cartón. Cubre con tiras de la cinta adhesiva todo el dibujo, incluido los bordes. Esto permitirá jugar muchas veces sin que se rompa y limpiarlo con un papel o una bayeta húmeda.

Peluches con ruido blanco

¡Ya está listo!. Ahora los peques pueden afeitar a papá siempre que quieran.

¿Cómo funciona la actividad?

Se podrá espuma de afeitar en la parte de la cara que corresponda (por debajo de los ojos y hasta la barbilla). Con la «cuchilla» tienen que ir retirando toda la espuma de la cara. Pueden ir dejándola en un plato y así podrán volver a repetir el juego más veces utilizando la misma espuma.

Cuando ya apenas quede espuma. pueden retirarlo con un poco de agua, como si lavaran su cara. Luego tocará secar con un papel y,….. ¡a volver a jugar!

Además de ser un regalo perfecto para el día del padre, es una actividad estupenda para el desarrollo de los peques. No mancha y ellos pueden tocar, explorar y mancharse con nuevas texturas muy agradables. Y si son algo más mayores, será estupendo enseñarles a descubrir que se puede dar utilidad a materiales que parecía que no servirían para nada más.

Experimentos para niños

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